Itinerarios de Aprendizaje: Consignas Mediatizadas para Metodologías Activas.


La literatura científica en educación es clara en concluir que las personas aprenden en la medida que realizan determinadas acciones cognitivas que los involucran con saberes o nodos de conocimiento. Existe evidencia en la relación causal entre el diseño de una actividad de aprendizaje, enmarcado en una estrategia con ciertas metodologías, y los logros o resultados que permitan concluir que el estudiante aprendió. De allí, que como docentes nos sentemos a pensar en maravillosas sesiones de enseñanza en donde buscamos el alineamiento constructivo entre los objetivos de aprendizaje que establece el curriculum (escolar o institucional), las didácticas que definen los procedimientos formativos y las instancias de evaluación que permiten substraer conclusiones de esa experiencia educativa. 

Todo bien hasta allí, en la órbita docente, más aún si se piensa desde la didáctica en la aplicación de metodologías activas como "Aprendizaje basado en Problemas", "Juego de Roles", "Aprendizaje basado en Proyectos", "Análisis de Casos" u otras más en sintonía con la integración curricular de las TIC como "Flipped Classroom". Todo esto brilla en la planificación, brilla en el plan docente, hasta incluso, desde el plano de la tecnología educativa, puede desbordar de innovación, con un docente que aplica recursos provenientes de la web con tremenda riqueza en la ilustración de contenidos (vídeos, infografías, blogs, organizadores gráficos, entre otros formatos multimedia). Sin embargo, resulta desalentador que la mayoría de los esfuerzos que realizan los profesores en el uso de las TIC, tengan que ver con el tratamiento de fuentes de información, y no con la expresión digital del proceso mismo de aprendizaje que debe seguir el estudiante.

Se olvida con frecuencia, que el centro del proceso de aprendizaje es el estudiante, y cómo tal, el escenario que debe construir el profesor debe hablarle y hacerle sentido al sujeto que aprende. Por lo tanto, la planificación de los procesos formativos, junto con hablarle al docente, debe también hablarle directamente al estudiante, no tan sólo desde el plano de las intencionalidades cuando llegamos al aula (o previo a ella), sino que explicitamente compartiendo el plan de acción con este. De esta forma llegamos al concepto de "Consigna", como el plan de instrucciones que debemos seguir para operacionalizar la estrategia de aprendizaje que hemos ideado. Camelo González (2010) las define como:

"enunciados orientadores de los procesos en el aula y, definiéndolas como “la operación intelectual en la que se descompone una tarea”, señala la pertinencia de establecer la relación existente entre el enunciado formulado y la manera como éste se estructura, con el fin de analizar el tipo de orientación que se proporciona al estudiante para la realización de la tarea y establecer cuáles son los procesos cognitivos, metacognitivos y comunicativos implicados". 

Considerando esta definición se agradece el esfuerzo de crear guías de aprendizaje en papel para establecer las orientaciones al estudiantes que debiese seguir la secuencia de acciones para conseguir su aprendizaje, pero en un contexto hipertecnologizado, con fuentes liquidas expresadas en bites mas que en número de páginas, con fuentes ubicadas en links en la web, que nos llevan a diversos nodos de información y comunicación, parece anacrónico e inconexo con las formas de gestión de conocimiento que hoy ofrece la internet social y los distintos planos informales de aprendizaje que experimentan a diario nuestros estudiantes. Las consignas de aprendizaje a mi parecer debiesen cumplir, en pleno siglo XXI, con 3 características elementales (Las 3 Ms):
  1. Mediadoras: Lo que caracteriza a toda consigna, cómo mediante el diseño instruccional construimos escenarios que hacen puente entre el sujeto que aprende y los tópicos de enseñanza. En ese sentido las indicaciones que damos al estudiante debiesen considerar la cantidad de información a entregar, las posibles estrategias metodológicas a emplear, las operaciones mentales que se activarán y la forma de redacción.
  2. Movilizadoras: Que favorecen la acción del estudiante en la web para la construcción y socialización de conocimiento, lo que en términos de Siemens (2010) sería la conjugación de acciones como amplificar (llamar la atención sobre ideas y conceptos relevantes), señalizar (crear sentido social a través de las redes sociales), filtrar (pensar críticamente sobre la información) y modelar (poner de manifiesto información relevante y patrones de interacción).
  3. Mediatizadas: Que se expresan en un lenguaje multimedial, propio de los formatos y modos de comunicar en la web, ya sea mediante el uso de imágenes, vídeos, gráficas animadas, entre otros formatos que se relacionan mediante funciones hipertextuales.
En función de esta caracterizaciones, más asociada a la indagación y la actividad en la web como espacio para la construcción del Conocimiento, consideramos hablar de Itinerarios de Aprendizaje como aquellas consignas mediatizadas en las web, que establecen una ruta de navegación y producción de conocimiento por parte del estudiante, mediante una secuencia de acciones expresadas en nodos. 

Como propuesta para aplicar en enfoque de Itinerarios de aprendizaje, propongo el uso de 2 aplicaciones gratuitas bastante acabadas y validadas en el ámbito tecno-educativo:

a) Padlet: Esta herramienta ofrece diversos tipos de muros virtuales como lienzos, secuencias, rejillas y/o estanterías, en donde perfectamente el docente puede dar cabida a un itinerario de aprendizaje, con pasos y recursos web integrados perfectamente en una estructura gráfica. Simple, efectivo y colaborativo. 

Hecho con Padlet

b) Lesson Plans de Symbaloo: De notable intencionalidad pedagógica Lesson Plans va más allá de la simple declaración de pasos y recursos web en secuencia. Verdaderamente permite la construcción de itinerarios, que pueden ser indicaciones de pasos concretos, fuentes de la web, breves quiz (cuestionarios formativos), hasta incluso bifurcaciones de la ruta que permiten un proceso flexible para el estudiante. No quedandose sólo en la didáctica, también permite el monitoreo en tiempo real, mediante la entrega de datos para la realización de evaluaciones formativas que entregan el estado de avance de los estudiantes y sus resultados durante el itinerario, todo esto gracias a la entrega de un código que facilita el acceso al estudiante sin entrega de información personal (correos electrónicos).



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En consecuencia, los Itinerarios de Aprendizaje son una invitación a construir planes online para el estudiante, el cual seguirá la secuencia estratégica que favorezca la propia construcción de conocimiento, mediante la navegación activa en nodos y laboratorios presentes en la web. Pedro (2015) es enfático en decir: "Ya no basta con que aprendan contenidos, tienen que desarrollar las competencias que les permitirán poner en valor esos contenidos. Y esto solo se puede conseguir con una transformación de la enseñanza". El enfoque pedagógico y las herramientas están, sólo falta remar. 

Referencias

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